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Cucumber salmonella outbreak is making people in Massachusetts sick. 

A salmonella outbreak linked to cucumbers has made people sick in more than 30 states, including nearly a dozen people in Massachusetts.

The CDC and FDA announced Wednesday that two salmonella outbreaks linked to cucumbers earlier this year are now being investigated as one outbreak.

The agencies are continuing to collect data about these outbreaks, which they say are of two different types of salmonella.

"CDC and FDA combined these two outbreak investigations as they shared several similarities, including where and when illnesses occurred, the demographics of ill people and the foods they reported eating before they became sick," the agencies said.

Where is the salmonella outbreak?

The salmonella outbreak linked to cucumbers has affected more than 30 states, including Massachusetts.

CDC data shows 11 people in Massachusetts got sick from the outbreak between March and July, but that number is likely higher as many people with salmonella recover without going to a doctor.

The agencies said data has determined that cucumbers from two growers in Florida — Bedner Growers, Inc. and Thomas Produce Company — were likely the sources of the outbreak.

Products from these farms are no longer on the market, so there is likely no ongoing risk to the public, the CDC and FDA said.

La OMS declara emergencia de salud mundial por un nuevo brote de viruela símica

La designación por parte de la OMS pretende incitar a los países miembro a empezar a prepararse para la aparición del virus y a compartir recursos clave, como vacunas, con las naciones más pobres.

La Organización Mundial de la Salud declaró que la rápida propagación de la viruela símica, o viruela del mono, en países de África constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional.

Es la segunda vez en tres años que la OMS declara una epidemia de viruela símica como emergencia mundial. Ya lo había hecho en julio de 2022. Ese brote llegó a afectar a casi 100.000 personas, principalmente hombres gay y bisexuales, en 116 países, y unas 200 personas fallecieron.

Esta vez la amenaza es más mortal. Desde principios de este año, solo en la República Democrática del Congo se han registrado 15.600 casos de viruela del mono y 537 muertes. Los que corren mayor riesgo son las mujeres y los niños menores de 15 años.

“La aparición de un nuevo clado de viruela símica, su rápida propagación en el este de la República Democrática del Congo y la notificación de casos en varios países vecinos son muy preocupantes. Además de los brotes de otros clados de viruela símica en la RDC y otros países de África, está claro que se necesita una respuesta internacional coordinada para detener estos brotes y salvar vidas”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

El brote se ha extendido por 13 países africanos, incluidos algunos que no habían notificado casos de viruela símica antes. El martes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África declararon una “emergencia de salud pública de seguridad continental”, la primera vez que la organización da ese paso desde que la Unión Africana le concedió el poder de hacerlo el año pasado.

“Es de sumo interés de los países, del continente y del mundo que pongamos manos a la obra y detengamos la transmisión lo antes posible”, dijo Nicole Lurie, directora ejecutiva de preparación y respuesta de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias, una organización sin fines de lucro que financia el desarrollo de vacunas.

Ante la amenaza de propagación mundial, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han instado a los médicos y a la población del país a estar alerta ante el virus.

La designación por parte de la OMS de “emergencia de salud pública de importancia internacional” pretende incitar a los países miembro a empezar a prepararse para la aparición del virus y a compartir vacunas, tratamientos y otros recursos clave con las naciones más pobres.

“Necesitamos una acción internacional concertada para frenar este reciente y novedoso brote”, dijo Gregg Gonsalves, epidemiólogo de la Universidad de Yale quien formó parte del comité de la OMS sobre la viruela del mono en 2022.

El brote de ese año se mantuvo principalmente dentro de redes sexuales limitadas, entre hombres gay y bisexuales. Una combinación de cambios de comportamiento y vacunación frenó la propagación.

En Estados Unidos, por ejemplo, el número de casos se redujo a unos 1700 el año pasado, frente a los más de 30.000 de 2022.

La versión de la viruela símica que ha estado circulando en el Congo siempre ha sido más virulenta, y actualmente tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 3 por ciento, en comparación con el 0,2 por ciento del brote de 2022. La infección puede producir fiebre, síntomas respiratorios, dolores musculares e inflamación de los ganglios linfáticos, así como erupción en manos, pies, pecho, boca o genitales.

Hasta hace poco, se propagaba principalmente a través del consumo de carne contaminada o del contacto cercano con animales y personas infectadas. La mayoría de las muertes se han producido en niños, quienes en esta región de África ya sufren los embates de la desnutrición y enfermedades infecciosas como el cólera, el sarampión y la poliomielitis.

Los expertos han dicho que, en caso de que el brote se extienda por todo el mundo, es probable que los niños de los países desarrollados sean menos vulnerables a las enfermedades graves.

El año pasado, por primera vez, los científicos descubrieron la transmisión sexual de esta versión de la viruela símica, con casos repartidos casi a partes iguales entre hombres y mujeres jóvenes. Según los análisis genéticos, en algún momento de septiembre, el virus sufrió mutaciones que le permitieron propagarse más fácilmente entre las personas. Lo ha hecho en parte a través de la prostitución heterosexual.

Este tipo vírico no ha aparecido fuera de África. En total, ha habido más de 17.500 casos presuntos y confirmados de viruela símica en 13 países, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África. La mayoría de los casos y muertes se han producido en el Congo.

Dada la rápida propagación, la declaración de emergencia de salud mundial estaba justificada, explicó Anne Rimoin, epidemióloga de la Universidad de California en Los Ángeles, quien formó parte del grupo de expertos en viruela del mono de 2022.

“Creo que hemos aprendido mucho sobre la velocidad de propagación de este virus”, dijo.

Ante el aumento de las cifras, el Congo ha aprobado dos vacunas contra la viruela símica, un producto japonés llamado LC16 y Jynneos, la vacuna fabricada por Bavarian Nordic que se utilizó en 2022 en Estados Unidos y Europa. Pero el Congo aún no ha puesto en marcha un plan de inmunización.

¿De dónde vienen los antojos de comida y cómo podemos pararlos?

Por Laura Williamson, American Heart Association

Para algunas personas, es el chocolate. Para otras, la pizza. O quizás la comida china, las hamburguesas con queso o las papitas fritas.

La mayoría de la gente tiene ciertos tipos de antojos de comida. ¿Pero de dónde provienen esos antojos? ¿Y qué se puede hacer para controlarlos, si fuera posible?

Los antojos no son nada más que el deseo de recibir un tipo de recompensa, dijo la Dra. Rajita Sinha, profesora de psiquiatría y neurociencias en la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut.

"Diferentes cosas pueden provocarlos: olores o indicaciones visuales, por ejemplo", dijo ella. "En el caso de la comida, nuestros sistemas sensoriales activan las vías asociadas con la motivación y las recompensas en el cerebro. No tenemos que ver la comida de por sí, sino la gente, los lugares y las cosas que nos recuerdan una comida que es gratificante para nosotros. Esa señal motivadora aviva nuestros cerebros".

Los estudios han revelado que la exposición a señales relacionadas con la comida pueden aumentar el ritmo cardíaco, la actividad gástrica y la salivación, así como un patrón de respuestas en varias rutas del cerebro asociadas con la recompensa. También se ha demostrado que la estimulación alimentaria activa el metabolismo de la glucosa, el proceso necesario para convertir el alimento en energía, y la liberación de dopamina, la sustancia química en el cerebro involucrada en motivarnos hacia cosas gratificantes y agradables.

Los antojos de comida no son lo mismo que el hambre y pueden ocurrir sin ningún estímulo, como cuando la gente se priva de un alimento que el cerebro identifica como gratificante y no puede dejar de pensarlo.

Estas rutas de recompensas están conectadas a las regiones del cerebro donde ocurre la toma de decisiones, dijo Sinha. "Una parte del cerebro detrás de la frente agrega el concepto de valor. Como cuando hueles un pastel de chocolate y piensas, '¡Vaya, esto tiene un gran valor porque sabrá rico y sería una recompensa para mí!' La recompensa es una señal poderosa".

Hay una razón evolucionaria para ello, dijo la Dra. Meghan Butryn, profesora y subdirectora del departamento de ciencias psicológicas y cerebrales de la Universidad de Drexel en Filadelfia.

"Nuestro cerebro evolucionó durante un período extenso en la historia de la humanidad cuando el acceso a la comida no era seguro y a menudo la comida estaba escasa", dijo Butryn. "Estábamos muy motivados a buscar alimentos altos en calorías, y cuando por fin tuvimos acceso a esos alimentos, queríamos comer mucho de ese alimento. Considerábamos gratificante comer ese alimento porque nos había ayudado a sobrevivir.

"Todos esos circuitos en el cerebro que crean la sensación de recompensa cuando comemos aún existen, aunque el entorno en el que vivimos ha cambiado", dijo ella. "Hoy en día, en la mayoría de los países desarrollados, hay una abundancia de acceso de alimento, y nos tenemos que esforzar muy poco para obtenerlo".

Los patrones de alimentación, sin embargo, se vuelven habituales o automáticos, junto con las asociaciones entre los alimentos y las recompensas que nos brindan, dijo ella.

"Cada vez que te comportas de cierta manera, la respuesta que recibes predice la probabilidad de volver a comportarte así", agregó Butryn. "Cuando comemos sodio, azúcar agregada y grasas saturadas, recibimos una gran respuesta de recompensa que da forma a nuestro comportamiento y nos hace comportarnos de esa manera otra vez".

Pero eso no quiere decir que no podemos superar esos sentimientos. Simplemente tenemos que esforzarnos para hacerlo, dijeron Sinha y Butryn.

Una manera de superar los antojos de comida es con la distracción, comentó Sinha. "Tú mismo puedes dejar de pensar en la comida, decirte a ti mismo que necesitas trabajar y que tienes otras cosas por hacer".

Otra estrategia es aceptar lo que sientes pero no seguirlo con una acción, un proceso que se llama navegar con el deseo, dijo ella. "Es una forma muy bonita de decir que puedes pensar sobre el deseo de comer de una manera reflexiva. Nota el deseo y reconócelo. Si piensas sobre el deseo pero no haces nada al respecto, el deseo se disipa. Esto nos demuestra la interesante manera en que el cerebro responde. La parte del cerebro que agrega valor y está asociada con el sistema de toma de decisiones, también recibe información del sistema cognitivo".

El problema, dijo Sinha, es que la gente a menudo no puede esperar. "Reaccionamos a ello".

Resistir los deseos es más difícil para algunas personas que para otras. Un estudio neurológico publicado en la revista International Journal of Obesity en el 2019 halló que los hombres con obesidad tenían que esforzarse más para lograr control cognitivo frente los antojos cuando se les presentaban estímulos alimenticios, que los hombres sin obesidad. Otros estudios han encontrado que los hombres y las mujeres tienen diferentes tipos de antojos: los hombres generalmente desean alimentos salados, como la carne, y las mujeres desean alimentos más dulces, como el chocolate.

Reducir las exposiciones a los estímulos de los alimentos puede ser útil, mencionó Butryn.

"Modifica las partes de tu entorno de comida que puedas, para que estés menos expuesto y tengas menos acceso a alimentos muy tentadores que no forman parte de una dieta saludable", agregó ella. "Cuanto menos te expongas a ellos y más difícil te resulte acceder a esos alimentos, con el tiempo todo eso reducirá tus antojos".

Eso se puede lograr al no comprar esos alimentos desde el principio, comentó Butryn. "La mayoría de las calorías se consumen en el hogar. Si no tienes acceso en el hogar a los alimentos que más deseas, no es necesario tener tanta fuerza de voluntad para resistirlos".

MORE AMERICANS WITH DIABETES ARE TURNING TO MARIJUANA 

WEDNESDAY, July 24, 2024 (HealthDay News) -- As marijuana loses much of its stigma and laws around its use relax, Americans are increasingly consuming it medically and recreationally.

Americans with diabetes are no exception, a new study finds.

The number of adults with diabetes who said that they'd used cannabis at least once over the past month jumped by a third between 2021 and 2022, the new report found.

This surge in use means that "clinicians must discuss with their patients with diabetes the potential harms of cannabis use on diabetes-related outcomes," even as the merits of marijuana for diabetes care remain unclear, wrote a team from the University of California, San Diego (UCSD).

The findings were published July 22 in the journal Diabetes Care.

The new study was led by Dr. Benjamin Han, associate chief of research in the Division of Geriatrics, Gerontology and Palliative Care at UCSD.

His team looked at federal data from the 2021-2022 National Survey on Drug Use and Health.

During that time, about 9% of adults with diabetes said they'd used cannabis at least once over the prior month, and the rate rose from 7.7% in 2021 to 10.3% in 2022, a 33.7% rise.

Users tended to be younger: "Nearly half [48.9%] of the people with diabetes who used cannabis were under age 50," the team noted.

Use was nearly three times more likely if people lived in a state where marijuana was legal, and a history of major depression also increased the odds that a person with diabetes would use the drug.

Use of illicit drugs or heavy alcohol use also heightened the odds that a person with diabetes might use cannabis, Han's team found.

That could prove to be a toxic mix for people battling diabetes, the researchers warned.

Carrying excess fat in 2 body areas may increase dementia and Parkinson's risk

Higher risk with both belly and upper arm fat

Researchers analyzed data from 412,691 people, who were followed for an average of nine years. During the study, 8,224 people developed neurodegenerative diseases. The most common diagnosis was Alzheimer’s disease, with some people developing other dementias, or Parkinson’s disease.

At the start of the study, participants had an average age of 56. The researchers assessed body composition by measuring waist and hips, grip strength, bone density, and fat and lean mass.

They found that people with more belly fat (central obesity), or more upper arm fat (arm-dominant fat distribution) had an increased risk of developing neurodegenerative disorders.

Higher bone density and leg-dominant fat distribution decreased the risk, while high muscle strength appeared to protect against neurodegeneration.

These results are in line with previous research, which has suggested that people with central or abdominal obesity are at increased risk of developing dementia.

Another analysis of several studiesTrusted Source found that weight gain, central obesity, and triceps skinfold thickness (a measure of body fat on the upper arms) were all associated with an increased risk of dementia.

Why might body composition influence Alzheimer’s risk?

“Increased upper arm and belly fat may increase the risk of [neurodegenerative disorders such as] Parkinson’s disease due to inflammation, insulin resistance, and cardiovascular health issues. However, these findings are associative, and causation cannot be firmly established. There could be confounding factors that were not fully accounted for,” Glatt explained to Medical News Today.

He also explained that cardiovascular diseases might mediate the link between body composition and neurodegenerative diseases, but that the relationship was complex:

“While managing cardiovascular health is likely beneficial, the specific contribution of body composition changes to neurodegenerative disease risk needs further investigation,” he added.

HCM in Young Adults and Student Athletes

What is hypertrophic cardiomyopathy?

Hypertrophic cardiomyopathy is a heart condition that causes the walls of your heart to thicken. In many cases, it can also cause the heart walls to stiffen, which reduces the amount of blood that can flow into your heart and be pumped back to your body with each heartbeat.

HCM is the most common genetic heart condition and it can affect people of any age. An estimated 1 in 500 people have HCM, although a large percentage of those cases remain undiagnosed.

There are two major forms of HCM. Obstructive HCM is when the thickened heart walls block or reduce blood flow. With nonobstructive HCM, the heart muscle is thickened but blood flow is unaffected.

Understanding HCM and talking to your doctor about any HCM symptoms or hereditary history can help you stay on top of the condition and prevent complications.

Why HCM is dangerous for young adults and athletes.

HCM is the leading cause of sudden cardiac death (SCD) in young athletes. SCD disproportionately affects Black athletes and is more frequently linked to competitive sports that involve sudden movements, like football or basketball. Most people show no signs or symptoms before SCD.

Symptoms

The symptoms of HCM can vary. Some people don’t experience any symptoms, while others primarily feel symptoms during exercise or exertion. Symptoms can also worsen over time.

Knowing the signs and symptoms of HCM is important because an early diagnosis can lead to better health outcomes.

Symptoms may include:

  • Chest pain, especially with physical exertion
  • Shortness of breath
  • Fatigue
  • Dizziness
  • Light headedness
  • Fainting
  • Arrhythmias (abnormal heartbeat)
  • Swelling in the ankles, feet, legs and abdomen

HCM can also cause other health problems. People with HCM are at a higher risk of heart conditions like atrial fibrillation, stroke and blood clots. It can also lead to heart failure and sudden cardiac death.

If you have HCM, you may need to make lifestyle changes, like limiting your physical activity. HCM can also lead to long-term complications, which can make it more difficult to function and reduce your quality of life.

HCM is a genetic condition, so it’s important to know your family’s heart-health history, which can help your doctor with a diagnosis and help you catch it early. Find out if anyone in your family has been diagnosed with HCM, heart failure or cardiac arrest, and let your health care team know. If someone in your family has been diagnosed with HCM, it’s important for all first-degree relatives, including children, siblings and parents to get checked for HCM.

What to do if you have symptoms

Diagnosing HCM early can help you prevent complications and manage the condition so you can enjoy a higher quality of life . Talk to your doctor if you struggle with any of the major HCM symptoms, including shortness of breath, chest pain or heart palpitations, fatigue or fainting. And definitely let your doctor know if you have a family history of HCM or sudden cardiac death, so you can get checked for HCM.

If someone in your family has HCM, your entire family may want to consider genetic testing, as it can help catch HCM early and inform and guide any at-risk members of your family.

Diagnosis

A cardiologist or pediatric cardiologist will diagnose HCM through a physical exam, medical and family history and specialized tests.

An echocardiogram is one of the most important diagnostic tests for HCM. It lets your doctor check the thickness of your heart muscle and see how well blood is flowing through the heart. Your doctor will also probably listen to your heart and lungs with a stethoscope for a swishing or whooshing sound, which could indicate a problem with blood flow through your heart.

Treatment

If you aren’t experiencing symptoms, you can manage HCM by staying active, eating a healthy diet, maintaining a normal weight, getting good quality sleep and not smoking. Prioritizing a heart-healthy lifestyle can help you prevent complications and other heart conditions, like stroke or heart failure.

There’s one disease-specific medication available to help treat HCM symptoms. Mavacamten, which was approved by the FDA in 2022, is used to treat the obstructive form of HCM for people who have symptoms. Your doctor may also help you manage symptoms through other medications and both surgical and nonsurgical procedures.

Living with HCM

People with HCM can enjoy a long and healthy life. It’s vital to consult your health care team if you experience symptoms or have a family history of HCM. An early diagnosis and proper management can lead to the best outcomes.